La banca percibe claramente que las personas están sintiendo inquietud y que, de alguna manera, quieren proteger sus patrimonios.
Cuando los mercados están estables y existe un bajo riesgo subyacente dentro de ellos, generalmente se ven comportamientos bastante previsibles o sin mayores cambios significativos. Sin embargo, dada la incertidumbre derivada del estallido social, la pandemia y los cambios políticos que están sucediendo en Chile, se ha despertado el interés por productos financieros que no se ofrecían antes, en este caso las “cuentas corrientes en dólares”.
Alza en las cuentas corrientes en dólares
En términos generales, Jorge Berríos, Director del Diplomado en Finanzas de Unegocios FEN UChile, explica que es bastante común que las empresas tengan muchas veces cuentas corrientes en dólares para sus operaciones comerciales y que lógicamente, todos los bancos e instituciones financieras las ofrezcan como parte de sus servicios.
Sin embargo, lo que está llamando la atención del mercado es el porqué se masificó la oferta de estas cuentas corrientes a las personas. Según la CMF, existen alrededor de 181.847 cuentas corrientes en monedas extranjeras (mayoritariamente en dólares) cuyo crecimiento en el 2021 fue de un 28,40% en relación al 2020. Además, existe un incremento en las cuentas de personas naturales que bordea un alza del 43,70%.
A partir de lo anterior, la banca está percibiendo claramente que las personas están sintiendo riesgos y que estas, de alguna manera, quieren proteger sus patrimonios. Es por esto, el aumento de la oferta para que las personas naturales puedan abrir cuentas corrientes en dólares en Chile e incluso en el extranjero.
Beneficios
Según Jorge Berríos, en tiempos de incertidumbre y de situaciones de deterioro económico de los países, los mercados tienden a “dolarizarse” y en ese sentido, el tener una cuenta corriente en esta divisa es un mecanismo de protección a esos riesgos.
Por otra parte asegura, es un buen mecanismo de ahorro y de inversión para las personas. No hay que dejar de lado el incremento del valor de dólar entre el año 2020 y 2021. “Es un buen mecanismo para proteger el patrimonio personal, ya que los valores monetarios están en una moneda considerada transaccional y “dura”. Esta protección se incrementa claramente si se abre la cuenta corriente en un banco extranjero que queda fuera de la jurisdicción del país.
En este caso hay bancos chilenos que tienen casa financiera en Estados Unidos y están ofreciendo este tipo de opción. Asimismo, otras Instituciones están dando opciones similares a través de instrumentos de inversión en dólares” explica.
Además, agrega: “Es un medio bastante bueno para hacer operaciones comerciales de cualquier tipo en el extranjero y no sujeta a tener que hacer operaciones de cambio de divisas cada vez que se hace una compra. Siempre es mejor tener el dinero en una cuenta corriente que técnicamente bajo el colchón”.
Los riesgos
Por otra parte, el experto de la UChile comenta que, sigue siendo una cuenta corriente que está expuesta a los riesgos del mercado, como es la volatilidad del dólar y de la propia economía. Además, está expuesta por ende al tipo de cambio, en donde, si este sube, técnicamente puede tener una ganancia al convertir los valores a pesos, sin embargo también puede tener una pérdida si este sufre una baja.
Otro riesgo asociado, es tender a dolarizar las operaciones comerciales y a dolarizar una economía, lo que no es bueno en términos de riesgo y de potencial inflación. Aunque esto no afecta a la cuenta corriente en forma específica, sí puede afectar dentro del contexto general a una persona, por lo que produce el efecto “dolarización” en una economía. Es ver el caso de Venezuela, por ejemplo.
En tercer lugar, las cuentas corrientes en dólares que se encuentran en el país, están sujetas a la legislación nacional o la del país en donde estén, por ende, se pueden enfrentar a cambios en su forma de operación que fijen las leyes. Por lo tanto, aun cuando existe una protección natural, eso no quiere decir que la cuenta corriente esté 100% protegida.
Por último, Jorge Berrios concluye que, independiente de poseer una cuenta corriente en dólares, esto puede tener tanto beneficios como riesgos, por lo que siempre es bueno preguntarse: ¿Para que la quiero? Determinando si es relevante su apertura como una protección natural ante la incertidumbre.