La pandemia ha generado un nuevo escenario en las carreteras por lo que asegurar la cadena de abastecimiento requiere de distintos esfuerzos.
Es evidente que la pandemia que azota a la población mundial ha generado estragos a nivel humanitario, sanitario, social, cultural y económico.
Nuestro país, por cierto, no ha estado ajeno a esta realidad. En tiempos de pandemia, las calles, las carreteras y en general todos los espacios públicos, se encuentran menos transitados, lo que se ha traducido en un incremento de los delitos en general, sobre todo en la cadena de suministros.
Es más, según expone el subdirector de Prevención de Riesgos de Quálitas, Mario Villa, la mayoría de los robos a la cadena de abastecimiento se da entre las 7 y las 18 horas, reportándose un 77% de denuncias por robo, un 13% en la noche y un 10% en la madrugada.
¿Por qué es importante potenciar la seguridad en el canal logístico?
Patricio Durán, docente del Diplomado en Operaciones y Logísticas de Unegocios, explica que en general, la importancia de prevenir y mitigar los robos en la cadena de abastecimiento dice relación, en términos de negocios, con la poca certidumbre que se desarrolla respecto a dar cumplimiento adecuado al nivel de servicio comprometido con los clientes y, obviamente, en disminuir las pérdidas económicas que por estos hechos se generan.
“Si bien es cierto, gran parte de estas pérdidas económicas están cubiertas por seguros, la mayor siniestralidad lleva a que estas primas aumenten, resultando cada vez más onerosas las pólizas en cuestión. No obstante, la mayor importancia radica en el cuidado de nuestros colaboradores o prestadores de servicio, que exponen su seguridad y vidas en la calle”, menciona.
¿Qué han hecho las empresas al respecto?
En la actualidad, en el ámbito de empresas se ha observado claramente una mayor cantidad de delitos e intentos de robo en rutas, y es por eso que las empresas están tomando mayores medidas de seguridad.
“En el caso de las empresas vinculadas a la AGIP (Asociación Gremial de Industrias Proveedoras de Chile A.G.), por ejemplo, ha surgido una solución desarrollada por Sven Alund, gerente de Logística de ICB, que es un mapa de calor del delito en ruta, que se alimenta con información de los propios asociados, y que permite definir puntos críticos para el no tránsito de los vehículos de despacho, que ha resultado ser una gran ayuda para todos los asociados, es una iniciativa muy eficiente”, afirma el profesor.
Principales recomendaciones para enfrentar la problemática
Patricio Durán afirma que, en todo este tema, la asociatividad es clave, porque los esfuerzos individuales claramente pueden resultar ineficaces y es fundamental tomar medidas comunitarias con otras empresas del barrio industrial, por ejemplo, conectándose con seguridad ciudadana de cada comuna, Carabineros, Fiscalía, etc. Lo que permitiría actuar en bloque contra la delincuencia, más allá de las medidas particulares que pueda implementar cada compañía.
“El fenómeno de la pandemia claramente es algo para lo que nadie estaba preparado, pero a pesar de ello debemos ser capaces de reaccionar rápidamente, tomando acciones particulares en cada una de las empresas, pero por sobre todo buscar la asociación y poder enfrentar estos temas de seguridad de manera conjunta, ya sea con empresas del mismo rubro, del mismo barrio o buscando interacciones con distintas organizaciones o entidades, que estén apuntando en la dirección de la prevención del delito, sean estas públicas o privadas”, concluye el experto.
