Redes de colaboración entre emprendedores: Una estrategia clave para potenciar los negocios
Los emprendedores, como personas naturales y sociales, requieren pertenecer a una comunidad y vincularse con distintas redes de contactos para reforzar su motivación personal y profesional. Un estudio realizado por el Centro de Emprendimiento Social de la Universidad de Economía y Negocios de Viena, Austria, destaca que estas necesidades son efectivamente valoradas por más del 80% de los emprendedores. ¿Cómo es la situación en Chile?.
Dayana Aravena, docente del Curso Fundamentos Bases del Emprendimiento de Unegocios FEN UChile, explica: “conectarse a una red fortalece el modelo de negocio de cualquier emprendimiento, por eso es importante tener una de soporte y de vinculación con el ecosistema, pues el entorno de un pequeño empresario tiene mucho que ofrecer, pero lamentablemente en la mayoría de los casos, los emprendedores deben enfocarse en su operación, dejando muy poco tiempo para atender la estrategia de futuro y de largo plazo. En ese sentido, ser parte de una red colaborativa es una estrategia muy eficiente para pertenecer al ecosistema productivo”.
Situación en Chile
La docente de Unegocios FEN de la Universidad de Chile, comenta que actualmente en nuestro país, el ecosistema para el emprendimiento está siendo favorecido por la pandemia, pues una de las cosas positivas que podemos rescatar de la emergencia sanitaria es que estamos pasando de un modelo productivo del tipo competitivo a uno colaborativo.
“Es más, muchos de los emprendimientos han podido seguir adelante gracias a la red de colaboración, por lo tanto, relacionarse no sólo tiene beneficios desde el punto de vista de la productividad, sino que pasa a ser una estrategia de sobrevivencia en un ecosistema altamente globalizado y que es muy difícil para cualquier emprendimiento”, agrega.
Beneficios de ser parte de una red
Dentro de las ventajas de pertenecer a una red, según Dayana Aravena, es que podemos encontrar ciertas lecciones aprendidas en cada uno de los emprendedores que son más o menos similares.
“Es decir, no tenemos que recorrer los mismos 10 años que ha recorrido un emprendimiento para aprender lo mismo, por lo tanto, ser parte de estas redes nos permite nutrirnos de la experiencia de otras empresas, lo cual no sólo significa una ganancia en conocimiento, sino que también de tiempo”, comenta.
Por otra parte, la experta menciona que, cualquier micro empresario puede generar su red de empresas, por ejemplo, puede usar redes sociales, una herramienta muy útil en la actualidad que le permitirá nutrirse de la enorme variedad de beneficios. La literatura de la Organización Mundial para el Desarrollo Industrial incluye entre su evidencia, una valoración realizada por una red empresarial de Honduras, que permitió identificar un aumento de hasta el 200% de las ventas colectivas (en comparación con las ventas totales individuales realizadas con antelación a la constitución de la red). Y no solo eso, también se estima que el empleo aumentó en al menos un 15%.
Por último, Dayana Aravena concluye: “ahora que se espera la reactivación económica, es muy recomendable que los emprendedores pertenezcan a una red, que les permitirá acceder a todas las oportunidades que se están empezando a desarrollar. El sector privado está siendo un importante impulsor de las redes de colaboración, por lo que las políticas públicas productivas necesitan sumarse rápidamente. Si bien existen muchos esfuerzos e iniciativas que fomentan distintos tipos de asociatividad, aún no existe el cambio de paradigma hacia la producción colaborativa. Por lo tanto, es ahí el desafío”.